La reciente Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada en España, impone nuevas obligaciones a las empresas de catering y restaurantes con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos y fomentar prácticas más sostenibles en el sector de la hostelería.Principales implicaciones de la ley para el sector:
1. Facilitar que los clientes se lleven las sobras: los restaurantes y empresas de catering deben ofrecer a sus clientes la posibilidad de llevarse los alimentos no consumidos sin coste adicional. Para ello, deben proporcionar envases adecuados, preferiblemente reutilizables o reciclables.
2. Donación de excedentes alimentarios: se establece la obligación de donar los alimentos no vendidos pero aptos para el consumo humano a organizaciones benéficas o bancos de alimentos. En caso de que la donación no sea viable, se debe priorizar su uso para alimentación animal, compostaje u otros fines.
3. Elaboración de un plan de prevención del desperdicio: desarrollar e implementar un plan que identifique en qué puntos de su operativa se generan pérdidas de alimentos y establecer medidas para reducirlas: formación del personal, ajustes en la gestión de inventarios y la optimización de procesos.
4. Fomento del consumo de productos de temporada y proximidad: incentivar la incorporación en los menús de productos locales y de temporada, lo que contribuye a reducir el desperdicio asociado a la distribución y almacenamiento, además de apoyar a la economía local.
5. Sanciones por incumplimiento: puede acarrear sanciones económicas leves, graves y muy graves, con multas que oscilan desde los 2.000 euros hasta los 500.000 euros.